2008/10/01

Reflexión de César Germán Gutiérrez Reyes

En Colombia la justicia a querido brindar posibilidades de reducción de penas a las per5sonas que por x o y motivo han / o no cometido algún delito, y en su afán de “justicia” se han encontrado una gran piedra de tropiezo y lo mas increíble a la vista de ellos no es tropiezo es una justicia mas ágil.

Sin embargo en el otro banco se encuentran las personas a juzgar, personas que en su mayoría no han cometido ningún delito pero el demostrar su inocencia es un largo proceso y encuentran la presión de aceptar y salir en corto tiempo o luchar por su inocencia sin importar el largo tiempo que esto conlleve.

Si una persona entra en la presión de escuchar todos los cargos que la fiscalía dicta y sin importar que tan culpable o tan inocente sea el sentir que su vida se puede acabar en un encierro, el ver como pueden pasar días meses o años en una cárcel privados de su libertad y lejos de sus familias buscaran una salida y encuentran en la fiscalía beneficios que le brindan una pequeña luz de esperanza, sin importar que su vida, su nombre quedaran manchados y ante la sociedad siempre será un delincuente aceptar los cargos todo sea por una pronta libertad.

Al aceptar cargos pasamos a otra instancia y es el acabar con la moral y la honra de una persona ante esta sociedad que con gran facilidad juzga sin tan siquiera acercarse a la realidad de un caso que para muchos puede ser culpable solo por una versión o por una persona inescrupulosa que busca – y con gran acierto – acabar con la vida de una persona.

¿Que pasara con una persona condenada inocentemente?

¿Acaso el aceptar cargos para reducir una condena lo hará menos culpable ante la sociedad?

¿O vale la pena pelear por su honra y su nombre sin importar cuantos años de sus vidas y la vida de su familia sacrifique por esta inocencia?

César Germán Gutiérrez Reyes

No hay comentarios: